
Un chico homosexual sufre una agresión en la discoteca de su pueblo por «bailar con pluma». El joven, procedente de una localidad catalana, salió de fiesta el pasado viernes con sus amigos y se llevó un codazo cargado de homofobia, o mejor dicho, plumofobia.
¿Qué se siente cuando escuchas Toxic, Pantera en libertad o Dime cuando suena en la disco? Todxs nos dejamos llevar por la música dándolo todo, con más o menos pluma. Pues así estaba este joven, disfrutando sin más ni miedo a que ningún energúmeno le fuese a molestar.
Por desgracia, no fue así. Otro joven con mirada desafiante le propició un codazo que le haría sangrar por la nariz como si se hubiese fracturado. Ante tal golpe no pudo ver al agresor y llamar a seguridad para que lo expulsaran de la discoteca.
El chico fue atendido por los miembros de seguridad y camareros de la discoteca, proporcionándole papel, algodón y agua para cortar la hemorragia. Un hecho que no se da en todos los locales, por muy humano que parezca.
La fiesta continuó y el joven decidió seguir disfrutando con sus amigos, intentando olvidar el acto homófobo que había vivido pero haciéndose la siguiente pregunta: ¿Tengo que aguantar que me peguen por ser femenino?
https://twitter.com/paleo_20/status/1099384238758129664
La homofobia y la plumofobia van de la mano, un hecho que nos entristece y que desde Togayther tratamos de erradicar. Por ejemplo con la 3ª edición de nuestra revista reivindicando la pluma con nuestras drags Kelly Roller, Chichi L’Amoroso y La Prohibida.