A partir de marzo de 2021, en Inglaterra y Gales se llevará a cabo el primer censo sobre personas gais, lesbianas, bis o trans. La LGTB Foundation, una organización nacional en favor de los derechos de este colectivo en Reino Unido, anuncia que el próximo día 21 realizará un sondeo voluntario sobre orientación sexual e identidad de género en los territorios de Inglaterra y Gales.
Este hecho ha sido celebrado por la organización y parte del colectivo LGTB de los países anglosajones. Sin embargo, otra parte ha hecho saltar las alarmas por los posibles usos discriminatorios que puedan tener estos datos.
For the first time ever, LGBT people will be able to record their sexual orientation and gender identity in the census! ?️??️⚧️
Make history and be #ProudToBeCounted in the England and Wales #Census2021 on 21 March!
Find out more here: https://t.co/wbbaYJqUcl pic.twitter.com/P62hmkZcLb
— LGBT Foundation (@LGBTfdn) March 8, 2021
Parte de la esfera anglosajona LGTB+ lleva algunos años reivindicando el censo estadístico de su colectivo. Según la organización, su comunidad por fin se verá registrada y reconocida.
Sus partidarios aseguran que estos datos únicamente se utilizarán en apoyo de las personas LGTB, estimando su «tamaño y localización de la población». El objetivo es que se destinen de forma más adecuada los fondos, se identifique de forma más eficiente la igualdad y se otorguen recursos en «servicios sociales y salud».
Desde el punto de vista de los partidos políticos, la falta de censo y representación estadística oficial ayuda a la minimización de su espacio demográfico. Y es que es cierto que los porcentajes que existen de este tipo de población son poco fiables y varían significativamente en número. Esto sirve a las fuerzas conservadoras para minimizar el número de personas LGTB+.
Dos caminos hacia la igualdad
La realidad es que hay dos voces principales dentro del colectivo: aquellos partidarios de que encontrar el reconocimiento censal y estadístico palia el borrado social que han vivido siempre y aquellos que abogan por lo contrario, eliminar el mayor número de categorizaciones individuales posibles para favorecer la igualdad.
Actualmente, si alguien tiene el objetivo de identificar a un colectivo tiene muchas más herramientas que nunca, ya que la mayoría de nosotros dejamos rastro en la red. En definitiva, el sondeo de la LGTB Foundation se pondrá en marcha. Quizá el camino hacia la igualdad en ciertos países pase por esto, lo cual solo puede funcionar acompañado de algo menos común de lo que debería, el buen hacer de las administraciones públicas.
