
En muchas ocasiones no nos entienden o no entendemos ciertas culturas y costumbres, así como maneras de vivir la vida de muchas poblaciones y colectivos.
Nos ven y vemos con las gafas del juicio, somos máquinas de juzgar, y lo hacemos desde que vemos a una persona entrar por la puerta, juzgamos automáticamente desde cómo viste, cómo habla, cómo se comporta, de donde viene, etc etc.
Juzgamos todo con nuestras creencias, la mayoría impuestas desde la infancia y sin habernos dado cuenta, pues entre los 0 y los 8 años, somos auténticas esponjas y nos quedamos con absolutamente todo lo que pasa en nuestro alrededor, los primeros años son decisivos y nos influirán el resto de nuestra vida.
Nos hacemos una imagen de nosotrxs mismxs, y tenemos unos pensamientos y comportamientos que son nuestra personalidad y manera de ser, y que repetimos y repetimos sin parar, y sin apenas ser conscientes.
Llega un momento que no vemos la realidad tal cual, si no la realidad que pasamos por nuestros filtros, que son nuestras creencias. En muchas ocasiones estamos en una lucha casi constante por intentar que cambien las cosas, las personas, las situaciones, y que se acoplen a nuestra realidad, lo que nosotrxs entendemos que debe de ser así, y eso en la mayoría de las ocasiones es sufrimiento garantizado.
El único cambio posible está en nosotrxs y no en el resto, y cuando tú cambias todo cambia.
Aceptarse y reconocerse en nuestras luces y nuestras sombras, en nuestros patrones de comportamiento y manera de ser y sentir es una gran paso.
Hacer brillar nuestros valores y trabajar en mejorar y adquirir otros, es el camino para empoderarnos y sentirnos bien con nosotrxs mismxs, tema vital, pues es nuestra autoestima y no lo que digan los demás, lo que verdaderamente cuenta.
Cambia tus juicios, por curiosidad. Permítete ver con las gafas de la curiosidad, date la oportunidad de conocer a las personas y circunstancias sin juicio, deja que pasen cosas, ya verás que te vas a sorprender.
Son las expectativas no cumplidas y los juicios de antemano lo que nos hacen perdernos muchas cosas y no disfrutar, aprender y conectar con las personas.
Te dejo una regla de oro que siempre funciona:
Haz con los demás lo que te gustaría que hicieran contigo, trata a los demás como te gustaría que te trataran.
El Coaching es la herramienta ideal para que te conozcas, para identificar y gestionar todos esos cambios que necesites en tu vida personal o laboral.