
No es un secreto. Ser homosexual y futbolista no es compatible aún en el siglo XXI. Aunque algún que otro deportista ha hecho pública su homosexualidad, no todos se atreven a dar el paso por miedo a las represalias. Salir del armario para un futbolista puede significar faltas de contratos o tener que aguantar los insultos homófobos de los aficionados en los estadios.
El campeón del mundo de fútbol, Antoine Griezmann, ha participado en el documental Futbolista y homosexual, en el corazón de un tabú. El documental de Yoanne Lemaire y Michael Royer, se ha emitido recientemente en Francia por la cadena de televisión France 2. En él aparecen, además de Griezmann, rostros conocidos del mundo del fútbol francés, como Nathalie Boy de la Tour, presidenta de la Liga de fútbol profesional en Francia, y jugadores como Christian Karembeu, Fabien Barthez, Didier Deschamps y Luis Fernández, entre otros.
Este documental muestra que en el mundo del deporte, y concretamente del fútbol, los armarios siguen cerrados y la homofobia es palpable. Por ello, ser futbolista y homosexual es un tabú en nuestra sociedad. De hecho, recordamos que al propio Lemaire, el único futbolista francés en activo en haber revelado su homosexualidad, le echaron de FC Chooz de las Ardenas en 2010 tras anunciarlo. Tras este episodio, Lemaire creó la fundación Foot Ensemble (Fútbol Juntos) para luchar contra la homofobia en el fútbol.
En Futbolista y homosexual, en el corazón de un tabú, Griezmann declara que si un compañero de su equipo declarase que es homosexual, le prestaría todo su apoyo para luchar contra aquellos que lo discriminarían. «Estaría orgulloso de que lo pudiera decir, hacerlo público. Pienso que podría abrir la puerta a otros. Si recibe críticas -porque siempre hay- le animaría a sentirse orgullo, a continuar siendo feliz«.
«Cada persona tiene sus propios gustos, ya sea en su vida amorosa o en las cosas que ama», apuntó Griezmann. «Hay que intentar ayudar a la persona que lo dice, no criticarlo ni insultarlo. Hacer todo lo posible para estar alrededor suyo y mostrarle que es algo normal. Ya seas aficionado, jugador, entrenador, club, presidente, hay que intentar dar buen ejemplo»,añadió el jugador francés.
Que un jugador de la talla de Griezmann haga estas declaraciones en contra de la homofobia es un gran alivio para todo el colectivo. Además, puede servir de inspiración para todos aquellos jugadores que quieran mostrar públicamente su orientación sexual pero no se atrevan a hacerlo. El propio Lemaire ha reconocido que aunque a día de hoy ser homosexual es complicado en su profesión, los clubes y las federaciones deberían luchar contra la homofobia, al igual que, por ejemplo, lo hacen contra el racismo.