¿Es la primera vez que participas en unos Gay Games?
No, ya había estado hace ocho años en los Gay Games de Colonia (Alemania). La experiencia fue tan positiva que repetí en el formato continental de esta cita deportiva (Eurogames) tanto en Rotterdam 2011 como en Estocolmo 2015.
¿Por qué consideras necesarios eventos como los Gay Games o Eurogames?
Por muchas razones. En primer lugar, para combatir la cultura de género y sexista ya que lo que culturalmente entendemos por masculinidad tiene que dejar de vincularse socialmente con la condición sexual. ¡Pero ojo! no sólo necesitamos gays con una imagen heteronormativa: ¡ojalá hubiera más deportistas profesionales destacados con mucha pluma para abrir muchas mentes!.
Por otro lado, para que no se utilice gratuitamente la palabra “maricón” en ningún campo o vestuario para intimidar y hacer daño. Y sobre todo, para que la comunidad gay salga de uno de sus últimos armarios: ¡conozco a deportistas españoles aue miran con lupa lo que postean estos días en París en redes sociales por discreción ante familiares y compañeros de trabajo.
Indirectamente, además, me parece la ocasión perfecta para derribar otros tabúes dentro de la propia comunidad, y es que hay vida más allá de los gimnasios -o para mí, centros de estética-, el crossfit y la obsesión con el cuerpo; también hay gays que hacen deporte real, orientado a objetivos de rendimiento, no sólo de hipertrofiarse y ya.
¿Cómo describirías la situación de los clubs deportivos LGBT en España, así como la presencia de estos en estos eventos internacionales en comparación con otros países europeos?
Me consta que en Madrid y Barcelona hay clubes muy potentes con un gran número de fichas y que promueven el deporte como una actividad más de recreo y punto de encuentro social. No obstante, y si hablamos de mi deporte, en otros países cientos de atletas se agrupan en torno a lo que se conoce como Frontrunners (como el nombre de la famosa novela de temática gay) en ciudades como Nueva York, San Francisco o París.
En España, sin embargo, no tenemos nada parecido salvo algún grupo de running. De hecho, todavía queda mucho por hacer para coordinarse entre los clubes porque unos días antes de venir a París me enteré de que la Comunidad de Madrid había apoyado institucional y económicamente a otros deportistas desplazados hasta aquí, pero por desconocimiento, me he quedado fuera de esa delegación regional.
¿Cuáles son tus próximas metas deportivas ?
Ahora estoy volviendo a la normalidad después de haber pasado más de un año en “el dique seco” por una lesión. Mi próximo objetivo pasa por volver a estar competitivo en mis distancias habituales de 5k y 10k, pero siempre con la vista puesta en lanzarme a la aventura del maratón.
¿Qué palabras les dedicarías a quienes aún no se deciden participar en estos eventos o no lo conocen ?
Es curioso, pero hasta ahora he encontrado más confusión y “cuñadismo” acerca de la idea de unos Juegos Olímpicos gays entre los propios gays. Algunos piensan que tiene algo de circo e incluso ciertas connotaciones de gueto. En este punto les recordaría que es una competición abierta para cualquier persona con independencia de su sexo o condición sexual.
Y sobre todo, y aunque todas las pruebas se rigen por las normas de sus respectivas federaciones internacionales, les diría que es una fiesta increíble para celebrar nuestra diferencia, pero también la pasión que nos une (en mi caso, el atletismo). Es la ocasión perfecta para conocer un nuevo destino y hacer amigos de todas las partes del mundo!
