
One Million Moms (Un Millón de Madres) es una organización cristiana y conservadora estadounidense que no va a dejar que sus hijos vean un pequeño beso entre dos hombres en una serie. Es de los primeros grupos homófobos que se manifiesta para boicotear a The Eternals, la nueva película del universo Marvel que se estrenará en noviembre, por tener personajes abiertamente gays.
Ya fue anunciado que habría un beso gay y que, para los actores y el resto del equipo, fue un momento emotivo que hizo llorar a todos. Pretenden mostrar cómo de bonita puede ser una familia queer y, aun así, grupos como One Million Moms intentan sabotear y censurar este estreno. Ya lo hicieron con Toy Story 4, donde se podía ver (muy de lejos) una pareja lésbica recogiendo a su hijo en la escuela y que, para estas madres, era adoctrinamiento:

El grupo escribió en su página web: «¡AVISO! La próxima película de Marvel Studios incluirá un superhéroe homosexual y un beso del mismo sexo en la película The Eternals, prevista su salida el 6 de noviembre en cines«.
Añaden que «ha habido numerosos intentos por parte de la compañía de adoctrinar familias con la agenda LGTB+ discretamente y ahora más abiertamente«. Creen que la idea de una familia queer querida y que funcione podría «sorprender a la mayoría de familias conservadoras ya que es inesperado«. A lo mejor tendrían que plantearse qué es inesperado y qué no en pleno siglo XXI.

Las madres de esta organización están seguras de que Marvel intenta ser «políticamente correcta» incluyendo este tipo de personajes pero que debería proporcionar en su lugar «contenido amigable para la familia«. La publicación termina con una amenaza pasivo-agresiva: «A menos que Marvel elimine el superhéroe y el beso gay, mi familia no verá esta película. Instaré a mis amistades a que hagan lo mismo«.
Todavía hoy las referencias homosexuales en películas causan indignación. Se ha visto recientemente en la censura de la última película de Pixar, Onward, donde aparece una agente de policía lesbiana.