
Timothée Chalamet contribuirá a diferentes causas sociales con el dinero recibido por su trabajo en ‘A Rainy Day in New York’, la nueva película de Woody Allen.
No existe ninguna buena razón para trabajar con Woody Allen. Esta frase tan contundente sobre el cineasta estadounidense se ha convertido en un punto de encuentro entre numerosos actores que han participado en sus producciones.
Acusado de abusos sexuales por parte de su hija adoptiva Dylan Farrow en la década de los noventa, las alegaciones sobre sus excesos con las mujeres se han sucedido a lo largo de los años. Sin embargo, no ha sido hasta la consolidación del movimiento ‘Me Too’, definido por el director como una «caza de brujas», cuando todas estas acusaciones parecen que empiezan a tener un efecto en la carrera de Woody Allen.
El éxito de los movimientos ‘Me Too’ y Time’s Up’ está sacando a relucir lo corrompido que está Hollywood detrás de su fachada de luces cegadoras que impiden ver más allá de las grandes estrellas. Gracias a la valentía de todas las mujeres que han dado el paso de denunciar los abusos, trabajar con Woody Allen no será más una opción a tener en cuenta.
La actriz y cineasta Greta Gerwig ha reconocido arrepentirse de haber trabajado con el director en A Roma con amor (2012). Pero hay quienes van más allá: los actores Rebecca Hall y Timothée Chalamet donarán su dinero a causas sociales.

El protagonista de Call Me By Your Name (Luca Guadagnino, 2017) ha compartido a través de su perfil de Instagram una publicación para manifestar su opinión tras recibir continuas preguntas sobre su trabajo con Woody Allen durante la promoción de A Rainy Day in New York, la nueva película del cineasta y que Chalamet protagoniza junto a Selena Gómez.
«Este año ha cambiado la forma en que veo y siento algunas cosas; ha sido una educación estremecedora y, en ocasiones, reveladora. Hasta ahora, he escogido proyectos desde la perspectiva de un actor joven que intenta hacerse un hueco entre actores que admiro. Pero estoy aprendiendo que un buen papel no es el único criterio para aceptar un trabajo. Ahora lo tengo más claro gracias a que he sido testigo del nacimiento de un poderoso movimiento que quiere acabar con la injusticia, la desigualdad y, sobre todo, el silencio.
En recientes entrevistas, me han preguntado sobre mi decisión de trabajar con Woody Allen el pasado verano. No puedo responder a esa cuestión directamente debido a obligaciones del contrato. Pero sí puedo decir esto: no quiero beneficiarme del trabajo que he realizado en la película, así que voy a donar mi salario al completo a tres organizaciones benéficas: ‘Time’s Up’, The LGBT Center de Nueva York, y RAINN. Quiero mantenerme codo con codo con los artistas valientes que están luchando para que todo el mundo sea tratado con el respeto y la dignidad que merece«.