El cortometraje de Sid Davis alerta a los jóvenes sobre los peligros de relacionarse con homosexuales, considerados enfermos y pedófilos.
Boys Beware (1961), cuya traducción en español es Cuidado, niños; es una película educativa que pretende construir un comportamiento respecto a la homosexualidad, considerada una enfermedad y sinónimo de pedofilia.
Incluido en el género de películas educativas de carácter social que se popularizó en Estados Unidos a finales de la década de los cuarenta, Boys Beware es un ejercicio de propaganda anti-homosexual dirigido y protagonizado por Sid Davis.
Con la intención de instruir moralmente a la juventud, el cineasta estadounidense se especializó en la realización de cortometrajes para alertar a los jóvenes sobre los peligros existentes en la sociedad, como los abusos sexuales (Girls Beware, 1961), el consumo de drogas (Seduction of the Innocent, 1961) y la homosexualidad.
A pesar de que podría considerarse una labor necesaria, las producciones de Davis destacan por su punto de vista, contrario a los grupos sociales que sufren la discriminación social y, en ocasiones, son objeto de agresiones. En este sentido, la mujer y los homosexuales no se benefician de su visión del mundo.
En el caso de Boys Beware, la acción se ambienta en Inglewood (Los Ángeles, California), cuyo departamento de policía y escuela pública colaboraron en la producción del filme, que sería visionado en las aulas posteriormente. El cortometraje expone, a través de un oficial de policía, los peligros que acechan a los adolescentes fuera de la escuela. En concreto, señala a los hombres homosexuales como individuos capaces de pervertir a los jóvenes.
Definida como una «enfermedad que no es visible como la viruela, pero no era menos peligrosa o contagiosa. Una enfermedad de la mente», la homosexualidad es identificada con la pedofilia. La intención del cortometraje es alertar a los adolescentes del peligro que corren si se relacionan con hombres homosexuales, cuyo retrato en el filme está claramente sesgado.
Boys Beware, considerada una de las películas más representativas de Davis y que cuenta con un remake de 1973, fue recomendado como herramienta para prevenir la homosexualidad en las escuelas por Richard Gerstein, Fiscal General de Florida, en 1965.
Sin embargo, la influencia del cortometraje no se queda en el pasado lejano. En 2015, un profesor de Raymore–Peculiar High School fue despedido temporalmente tras proyectar el filme en el aula. En su defensa, el profesor alegó que su intención era mostrar la actitud hacia los homosexuales en otras épocas.
Definido como un conjunto de «situaciones inverosímiles y ridículas» por el periodista Charles Ferruzza, Boys Beware es un cortometraje muy interesante de visionar para ser conscientes de ciertas mentalidades y el poder que pueden ejercer mediante el adoctrinamiento. Nuestra sociedad ha dado grandes pasos, pero aún queda mucho por avanzar. Y la vigencia de estas formas de pensar es prueba de ello.