
Tu cara seguro que te suena, aunque lo más seguro es que te suene más su cuerpo, o las dos cosas. Porque si de algo puede presumir Juanjo Hernández es de ser un chico guapo y con buen físico. Pero me refería al hecho de que este bailarín murciano se ha colado en más de una ocasión en tu casa, metafóricamente hablando, a través de la pantalla de la televisión.
Juanjo se presenta en sus redes sociales como bailarín e instructor deportivo. Si tiras de las hormigas blancas de la memoria seguro que te acuerdas de que fue uno de los concursantes de la tercera edición de Fama, a bailar, allá por el año 2009.
Aunque el cambio físico desde entonces a la actualidad ha sido más que espectacular. Pero si eres de los que, como Dory, tienes memoria de pez, recientemente puede que lo hayas visto en Antena 3 como uno de los jueces del programa Ninja Warrior. Sí, ese formato televisivo en el que fortudos y fortudas se someten a pruebas físicas de lo más complicadas. Puro músculo y testosterona.
Pero su auténtica pasión es el baile, en la que lleva inmerso desde que tenía siete años. Y aunque su paso por el programa de baile fue fugaz, este guapo murciano se ha formado en las principales academias de Londres y Los Ángeles. Formando parte de la edición de Tu cara me suena en Pekín, como uno de sus bailarines.
Por lo que, si eres uno de esos amantes de los musicales, seguro que lo has visto en el cuerpo de baile de espectáculos como El Guardaespaldas o Forever Rey del Pop. Todo un sueño para él. Además de verlo bailando en eventos o salas de fiesta, animando el cotarro con su cuerpo y pases de baile.
Pero yo soy más de la redes sociales, como las más de 54.000 personas que lo siguen cada día en su cuenta de Instagram, paraíso de los chulazos por excelencia sin tener que subir al cielo, pasar a una nueva vida, para disfrutar de ellos. Allí, Juanjo muestra sin pudor su cuerpo, ¿para qué tenerlo?. Más de uno, si tuviéramos esa anatomía, regalo de los dioses, estaríamos todo el día en paños menores o sin ellos, paseándonos por las redes sociales o la vida real.
Y es que Juanjo es una auténtica belleza racial, un morenazo, de pelo y piel, que cuida su cuerpo y se nota cuando lo luce. Una de esas anatomías varoniles que nos pierden, de cuerpo tatuado, como el marinero de la copla, y pelo en pecho, además de otros rincones de su cuerpo, que le dan ese plus de realidad. Como la cicatriz que cruza su abdomen y que no oculta o retoca en las sesiones de fotos de las que ha formado parte.
Destacando su participación en el proyecto Lonely, del fotógrafo Gonza Gallego, que ha captado con su cámara la parte más sexy y sensual de los modelos que han posado para él, con ese cromatismo rosa, que tanto caracteriza su trabajo. Gracias a estas fotografías hemos descubierto que no hay rincón en el cuerpo de Juanjo Hernández que no esté poblado de pelo. Y nos encanta. Por lo que a partir de ahora seguro que te suena la cara o, mejor dicho, te suena más el cuerpo de Juanjo Hernández.