Todo el mundo habla de él y la culpa la tiene Nacha La Macha, que acaba de presentar el videoclip de su nuevo tema, Eres cobarde. La artista ha contado con Toño Sanchís, el que fuera integrante de la mítica banda de Los Inhumanos, pero que es más conocido popularmente por haber sido representante de la Princesa del Pueblo, Belén Esteban, con la que mantiene actualmente una guerra abierta con demandas judiciales de por medio.
Pero no es de él del que hablamos, sino de su compañero de escena, Ángel Cruz, el actor porno gay con el que se besa Toño Sanchís y con el que comparte cama, ambos en ropa interior. Los titulares no se han hecho esperar y muchos hablan de “la salida de armario en un videoclip” del ex representante de la Esteban. Nosotros no podemos tener ojos para nadie más que no sea este chulazo colombiano y afincado en Madrid que, a sus 28 años, vuelve a estar en el candelero tras romperse la relación sentimental que mantenía con el también actor porno Allen King.
Y mira que Nacha La Macha nos lo pone difícil con ese vestuario rompedor, mitad folclórica y mitad moderna, con esa camiseta de Alaska y Los Dinaramas, o esos póster en la escenografía de Marifé de Triana o Madonna, de nuevo con ese juego de tradición y modernidad, reina de la copla o reina del pop, que definen la personalidad de esta artista. Pero es aparecer Ángel Cruz en escena si camiseta, en ropa interior o desnudo y olvidarnos del libro de Gloria Fuertes con el que sale leyendo.
A Ángel siempre le llamó la atención el mundo de la interpretación pero nunca había querido ser actor porno. Durante una temporada en la que vivió en Berlín conoció a un chico que fue productor de esta industria y se lo propuso. Aunque sus inicios fueron algo tempestuosos, ya que tuvo que dejarlo cuando su familia se percató de su dedicación, hace cinco años lo retomó ya como su verdadera carrera profesional.
Para dedicarse a esta profesión, que Ángel es consciente que no es para toda la vida y que hay que aprovechar el momento, es fundamental, como ha confesado en alguna entrevista, que “te guste, que tengas poca vergüenza y buenas herramientas”. Algo de lo que este chico va muy bien servido, por delante y por detrás, pero, sobre todo, “tener mucho carisma y que sientas que es lo tuyo”.
Pues parece que él lo siente, ya que en estos años ha recibido importantes premios de la industria del porno trabajando para la productora norteamericana Cockyboys. Pero el reconocimiento más importante es poder utilizar su notoriedad para poner su granito de arena en la lucha diaria por los derechos LGTBI, sobre todo, como no podría ser de otra forma moviéndose en el mundo en el que se mueve, manteniendo una lucha particular en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual. Sobre todo en el mundo del porno, dónde defiende el uso del preservativo para dar ejemplo, ya que, muchos de sus fans son un público muy joven.
Pero cuando se apagan las cámaras, Ángel Cruz se define como un chico de su casa, muy familiar, al que le gusta practicar deporte. Dice de él que se considera una persona muy sensible, muy llorón, aunque se ha hecho fuerte para afrontar las responsabilidades con las que se va encontrando en el camino y plantar cara a la adversidad. Como está haciendo ahora con el revuelo generado con su último trabajo, como el actor porno gay del que todo el mundo habla por besar a Toño Sanchís.
