Eduardo rosa, actor conocido por La casa de las flores que saltó al cine internacional con Netflix USA y la serie In From The Cold posa muy hot para la revista Risbel Magazine.
El sevillano de 30 años además ha sido concursante en la última edición de Masterchef Celebrity, el concurso culinario de RTVE. Eduardo Rosa estudio en la Facultad de Turismo mientras comenzaba en el mundo de la publicidad y trabajaba de camarero durante los fines de semana. Sus tiempos libres los dedicaba a la interpretación.
Después de protagonizar varias campañas publicitarias, el polifacético actor comenzó su carrera con producciones como Presunto culpable, El desorden que dejas, Trilogía de Baztán, Poliamor para principiantes, o su más reconocido papel como Alejo en La casa de las flores.

En Masterchef desgraciadamente pudimos disfrutar durante poco tiempo de la presencia de Rosa, ya que fue el segundo expulsado. El concursante recibió duras críticas por parte de Jordi Cruz, quién le advirtió en su último programa que su creación fue «de los platos más malos que se han hecho en la historia del programa«.
En la entrevista para la que posó con Rísbel Magazine pudimos conocer en más profundidad al actor, quién nos confesaba humildemente:
Tengo la sensación de que he llegado aquí por casualidad, eso es horrible. Sobre todo para mí es… (Suspira). Es que, como te he dicho antes, yo he puesto muchas copas. Para mí trabajar de esto es un regalo, un puto regalo del cielo, con perdón. Y lo más complicado son esos momentos de no saber qué va a pasar. Cuando pasas mucho tiempo sin trabajar de verdad que empiezas a pensar que no te van a volver a llamar jamás. Es muy duro depender de los demás. Depender de si le gustas a un tipo o no. De si le gusta tu nariz, tu grano o tu culo. Y hoy le gustas porque eres muy guapo y mañana se te ha caído el pelo o eres más mayor y tienes un pelín de barriga y ya no les gustas. Y entonces te dicen que no vales, que no sirves. Te sientes un producto caduco. Esa sensación, de nuevo, es horrible. Es cierto que los actores podemos ser gente muy pesada, muy intensa. Pero también somos material sensible.