Chris Hemsworth se mete por tercera vez en la piel de Thor y estrena nueva película con cambio de look.
Lo único que no me gusta de este chico es su nombre impronunciable, pero, por lo demás, no me importaría que me golpease con su martillo de Thor, el superhéroe de cómic con el que Chris Hemsworth ha regresado esta semana a la gran pantalla.
Thor: Ragnarock es el título de la tercera entrega de la saga de Marvel, que dirige el neozelandés Taika Waititi, en la que Thor tendrá que medirse a una malvada villana, Hela, que interpreta la maravillosa Cate Blanchet, y en un combate a vida o muerte con Hulk, al que da vida el atractivo Mark Ruffalo.
Dicen que la película, aunque mantiene la acción que le gusta a sus seguidores, apuesta por un tono más irónico y bromista, pero, para mi gusto, uno de los grandes aciertos es el cambio de look que luce Thor, quien ha dejado de lado esa larga y desgreñada melena, para apostar por una imagen más actual con el pelo corto. Y está más guapo que nunca.
Pero esperemos que no le pase como Sansón y pierda la fuerza, aunque este Dios del Trueno particular puede con todos. Al igual que el actor que le da vida en el cine, Chris, quien, gracias a protagonizar a este superhéroe de cómic se ha convertido en una de las estrellas más emergentes del celuloide cinematográfico.
A pesar de que no atesora, por ahora, una carrera de lo más prolífica, el actor australiano, a sus 34 años, ya ha sido considerado en tres ocasiones Hombre del año, por las revistas GQ y Empire, así como uno de los hombres más sexys del mundo y, para la revista People, el hombre vivo más sexy.
Distinción con la que no puedo más que estar muy de acuerdo, ya que, este rubio portentoso, de metro y noventa centímetros de altura, con ese pelo y ojos claro en esa carita de niño en un anuncio de champú con camomila, es uno de los actores más sexys que se pasean por las pantallas de cine.
Para ello, el actor trabaja mucho y muy duro para conseguir el cuerpo de un Dios, el del Trueno, y así lo demuestra en algunas de las publicaciones en su perfil de Instagram. El entrenamiento de Chris se estructura en dos fases: una primera con ejercicios de mucho peso y pocas repeticiones con los que ganar volumen y, una segunda, con circuitos funcionales para perder el exceso de grasa y mantener los músculos. A todo esto se suma una dieta de 3.500 calorías, estructuradas en seis comidas diarias sólo con proteínas, vegetales limpios y arroz integral.
Así que si quieres estar como un trueno, y parecerte a Thor, ya sabes lo que tienes que hacer. Si no, vete al cine y disfruta con Chris Hemsworth en su papel de superhéroe de cómic.
