Parece que por ahora Britney Spears no tendrá que entonar aquello que cantaba Luz Casal de “lo nuestro terminó y te arrepentirás de haberle puesto fin a un año de amor”. Y nosotros que nos alegramos, ya que le debemos a la cantante del Baby one more time el haber tenido la oportunidad de conocer e integrar en nuestras vidas al impresionante Sam Asghari, con el que acaba de celebrar un año de amor.
Desde que apareció en una escena del videoclip de su canción Slumber Party, este buen mozo se coló en el corazón de la Princesa del Pop y en el nuestro, sin duda. Y no es para menos. Porque este tiarrón de 23 años de edad y de casi dos metros de altura tiene todo lo que nos vuelve loco: juventud, eterno tesoro, belleza y un físico de escándalo, labrado a base de muchas horas de gimnasio.
Como le pasó a la propia cantante gracias a un descanso entre toma y toma del rodaje del videoclip. Uno de esos incómodos momentos de silencio, como los encuentros de conversaciones forzadas en un ascensor, que le obligó a tener que hablar con él durante unos minutos. No sabemos de lo que hablaron, esperemos que no del tiempo, sólo que Sam acabó dándole su teléfono, no desaprovechando oportunidades. Cinco meses después, cuando ese número apareció en un bolso de Britney, ella lo recordaba como “un chico muy lindo”, por lo que lo llamó y el resto ya es su historia de amor.
Además de ser “muy lindo”, Sam Asghari dice ser un hombre tímido y muy cauteloso de su vida privada, pero si te das una vuelta por su cuenta de Instagram, con más de 500 mil seguidores, te encontrarás con una faceta mucho más desinhibida y exhibicionista, que nos encanta. Ya que no es una, ni dos, ni tres las fotografías suyas que te vas a encontrar sin camiseta y presumiendo de ese cuerpo que marea con solo mirarlo entre tanta protuberancia muscular.
Nacido en Teherán (Irán), este guapo persa llegó hace casi una década a Estados Unidos, buscando hacerse con el sueño americano y parece que las cosas no le han ido nada mal. Hesam, que ese es su verdadero nombre, ha ejercido de jugador de fútbol americano, atleta, entrenador personal y modelo, pero su próximo reto pasa por convertirse en actor, habiendo realizado sus primeros pinitos en el terreno de los videos musicales.
Como curiosidad, al chico le gusta la comida oriental, concretamente el sushi. Un gusto culinario que comparte con Britney, siendo curioso que la primera fotografía que se les tomó a ambos juntos fue saliendo de un restaurante japonés. Algo que también comparten ambos es su pasión por las redes sociales, sobre todo por Snapchat, dónde se les puede ver jugando con los filtros, como cualquier usuario más. Su predilección, el de los cachorritos de perro.
Pero Britney no está con el bello de Sam por esos motivos que son más que evidentes y superficiales, ni porque a los dos les flipe el sushi o los filtros de perritos. La cantante, 13 años mayor que su novio, acaba de reconocer en las redes sociales, con motivo de este primer aniversario, que “todos los días me inspira a ser una mejor persona y eso me hace sentir como la chica más afortunada del mundo”.
