
Todos los años, en octubre, ILGA-Europa organiza su Conferencia Anual. Este evento es una plataforma para que activistas y aliados del movimiento se reúnan y discutan sus proyectos e iniciativas. Bajo el lema “mas fuertes unidos” (#Strongertogether) la organización ha destacado que los logros del colectivo LGBTIQ son frágiles y que el viaje por la igualdad no está completo.
El programa se ha distinguido entre otras razones por organizar un panel bajo el tema: “Deporte y activismo LGBTIQ: construyendo un movimiento europeo” donde se abordaron los retos y dificultades actuales que surgen a la par de considerar el deporte como un derecho no tan fundamental como otros derechos humanos.
La defensa de los derechos y la creación de espacios seguros como el deporte inclusivo pueden convertirse en poderosas herramientas para mejorar la vida y condición de las personas LGBTIQ. #IEPrague2019@ILGAEurope @eglsf @LGTBNews pic.twitter.com/Qfbtn1AS1h
— Livan Soto (@livansoto) October 27, 2019
Tras un análisis transversal de la situación a la que se enfrentan las personas LGBTIQ en el deporte: Hugh Torrance (European Gay & Lesbian Sport Federation, EGLSF, UK), Lilly Dragoeva, (Bilitis Foundation, Bulgaria), Rosario Coco, (AICS, Italy) y Liván Soto (Diversport) arrojaron algunas conclusiones que servirán de guía para el desarrollo de políticas deportivas mas abiertas a las personas LGBTIQ.
– Se requiere un mayor énfasis en abordar los problemas específicos de personas LGBTIQ + en todos los niveles del deporte, siendo necesaria su incorporación en la agenda política.
– El deporte puede usarse como un instrumento político con la capacidad de transformar vidas y construir discursos positivos de las personas LGBTIQ al tiempo que posibilita el uso de los espacios público
– El deporte es una instrumento poderoso para la movilización y el empoderamiento de la comunidad posibilitando además la creación de espacios seguros.
– El deporte se puede utilizar como una herramienta pedagógica dentro de la agenda de educación e igualdad en derechos humanos
Los panelistas insistieron en ejecutar algunas acciones a fin movilizar y generar ese movimiento europeo denunciando el silencio de las organizaciones internacionales LGBTIQ sobre el deporte inclusivo; en este sentido, realizaron una recomendación oficial a ILGA-Europa, la cual se concreta en desarrollar una investigación que identifique la forma de aprovechar mejor el poder del movimiento deportivo LGBTIQ europeo en la lucha contra la no discriminación. En este sentido EGLSF y todos sus miembros que suman un total de 120 asociaciones deportivas europeas serían un punto de partida significativo.