
El futuro del mayor desfile LGTBI de Nueva Zelanda, Auckland Pride, se ve cuestionado tras que los organizadores prohibieran a la policía portar sus uniformes.
Los organizadores aseguran haber tomado dicha decisión porque algunos miembros de la comunidad LGTBI no se sentían tranquilos junto a policías uniformados.
Cissy Rock, la principal coordinadora del desfile, cree que al cuerpo policial aún le queda un largo camino que recorrer en términos de respeto hacia los derechos LGTBI. Por ello, los oficiales uniformados no serán bienvenidos al próximo Auckland Pride, programado para el 16 de febrero del próximo año, en Ponsonby Road.
El anuncio de tal medida ha provocado que la policía de Nueva Zelanda, la Fuerza de Defensa, el fondo de beneficencia ‘Rainbow New Zealand’y numerosos patrocinadores importantes, incluidos el banco Westpac y Vodafone, se retiraran del desfile.
Todos los partidos políticos expresaron su disgusto por la prohibición. El ministro de policía Stuart Nash dijo que estaba «extremadamente decepcionado» y el portavoz de la policía opositora Chris Bishop declaró que era una «decisión lamentable».
Los grupos que habían boicoteado el desfile del Orgullo de Auckland, el más grande del país, dijeron que todavía tienen la intención de asistir a las marchas del orgullo en Wellington y Christchurch.